05/09/2024
Para miles de millones de personas en todo el mundo, el Corán no es solo un libro, sino la mismísima palabra de Dios, revelada al Profeta Mahoma a través del arcángel Gabriel. Es el corazón de la teología islámica, la brújula que orienta la vida de los musulmanes y un prodigio divino destinado a la humanidad para encontrar la felicidad en este mundo y en el más allá. Así como la Biblia es fundamental para los católicos y cristianos, el Corán es el pilar sobre el que reposa toda la fe y la organización religiosa del Islam.

Desde su aparición, este libro sagrado ha sido objeto de estudio, veneración y profunda reflexión, modelando civilizaciones y ofreciendo un código de vida completo. Acompáñenos en un viaje para desentrañar qué es el Corán, cómo se originó, su estructura, su mensaje central y su perdurable legado en la historia de la humanidad.
- ¿Qué es el Corán? La Revelación Divina
- Estructura y Organización del Libro Sagrado
- La Preservación Milagrosa del Corán
- El Profeta Mahoma y el Nacimiento del Islam
- La Sucesión de Mahoma y los Pilares del Islam
- La Recitación del Corán: Una Tradición Viva
- El Islam: Más Allá del Corán
- Curiosidades y Datos Fascinantes del Corán
- El Corán y las Interpretaciones Controversiales: Un Análisis Necesario
- Preguntas Frecuentes sobre el Corán
- Conclusión
¿Qué es el Corán? La Revelación Divina
Los eruditos islámicos describen el Corán como el término de Allah, un libro presentado en árabe día por día al Profeta Mahoma, y transmitido sin interrupción a las futuras generaciones. Es la manifestación de la voluntad divina, una advertencia de Allah a la humanidad para que ordene sus vidas con principios básicos que respaldan la felicidad humana. El Profeta Mahoma (la paz sea con él) afirmó que mientras a otros profetas se les concedieron milagros tangibles, su milagro más grande y evidente fue el propio Corán, una prueba irrefutable de su origen divino.
El Corán se manifestó en una época en que la literatura árabe estaba en su cúspide, desafiando a los más elocuentes y maestros de la lengua a producir una sura similar. Sin embargo, nadie ha sido capaz de igualar su estilo, su profundidad o su mensaje, lo cual se considera una de las pruebas más contundentes de su milagro. Versículos como el 37 de la Sura Jonás afirman: “El libro Sagrado Corán no puede venir sino de Allah. Afirman las manifestaciones previas y aclara detalladamente sus normas, no hay duda que viene del Señor del Universo.” Y el versículo 38 de la misma sura reta: “dicen: Muhammad lo han proyectado. Comunícales por lo tanto tráigame ustedes – si pueden!; una sura parecida y recurran para ello a quienes tomen por salvadores en vez de Allah, si es que no mienten y dicen la verdad.” Este desafío se reitera en la Sura Al-Isra (Sura el Viaje Nocturno): “comunicale: Si los hombres y los magos se a juntaran para realizar un Corán parecido, no podrán alcanzar pese a que se ayuden mutuamente”.
Estructura y Organización del Libro Sagrado
El Corán está meticulosamente organizado en 114 lecciones o capítulos, conocidos como suras, y un total de 6.236 versículos, llamados aleyas. Inicia con la reverenciada Sura de Al-Fatiha, conocida como “La Apertura”, y concluye con la Sura Al-Nas. Es importante señalar que 112 de las 113 basmalas (la frase “En el nombre de Dios, el Compasivo y Misericordioso” que encabeza casi todas las suras) no se cuentan como versículos individuales, ya que son idénticas y se dejan sin enumerar en la mayoría de las ediciones.
Esta estructura, aunque no sigue un orden cronológico estricto de revelación (excepto la introducción), está diseñada de acuerdo a su volumen, comenzando por los capítulos más largos. Cada sura puede contener desde tres hasta más de doscientos versículos, formando una guía coherente y completa para la vida del musulmán.
La Preservación Milagrosa del Corán
La historia del Corán es también la historia de su preservación. Durante la vida del Profeta Mahoma, las revelaciones se registraban en diversos materiales disponibles en la época: huesos de camellos, pedazos de pergamino, tablas de arcilla y hojas de palmera. Después de su fallecimiento en el año 632, el primer califa del Islam, Abu Bakr, emprendió la vital tarea de agrupar y coleccionar estos registros dispersos en un único manuscrito. Posteriormente, en la etapa del tercer califa, Uthman (644-656), se organizó una junta oficial para estandarizar y reproducir copias del Corán, asegurando su pureza y unificación.
El Corán, desde su revelación, se ha transmitido de forma ininterrumpida hasta el día de hoy, tanto por escrito como a través de la memoria de incontables creyentes. Este es el único libro sagrado que se ha conservado sin ningún cambio desde que fue revelado por Allah, cumpliendo la promesa divina que se encuentra en un versículo: “Efectivamente nosotros hemos evidenciado el Corán y somos también sus custodios”. Esta preservación inalterada es uno de los aspectos más asombrosos y fundamentales de la fe islámica.
El Profeta Mahoma y el Nacimiento del Islam
La historia del Corán está intrínsecamente ligada a la vida del Profeta Mahoma y al surgimiento del Islam. En el siglo VI de nuestra era, la península arábiga estaba dominada por grupos tribales y se encontraba bajo la influencia de los imperios Sasánida y Bizantino. La Meca y Yatrib (actual Medina) eran centros comerciales clave. La Meca, en particular, albergaba la Kaaba, una estructura sagrada que ya atraía a numerosos peregrinos que veneraban a los 360 ídolos o dioses en su interior.
Mahoma nació alrededor del año 570 d.C. (el “Año del Elefante”), descendiente de la monarquía Quraysh y de la tribu Banu Hashim, y considerado por las tradiciones islámicas como sucesor directo de Ismael. Aunque de origen humilde, su suerte cambió al casarse con la rica viuda Jadiya, lo que le permitió dedicarse a los negocios y, más tarde, a la reflexión espiritual.
Mahoma comenzó a retirarse a las cuevas de la región para orar, siguiendo el ejemplo de los anacoretas. Fue en estas visiones donde el ángel Gabriel le instó a memorizar y relatar la palabra de Dios. Su mensaje inicial en La Meca era claro: solo hay un Dios, los ídolos de la Kaaba deben ser demolidos, la humanidad debe prepararse para el Juicio Final, y los ricos deben ofrendar a los pobres. Este mensaje monoteísta chocó con las creencias politeístas de La Meca, llevando a la persecución y varios intentos de asesinato.
Tras la muerte de Jadiya en el año 622, Mahoma tomó la decisión de emigrar a Medina con sus seguidores. Este evento, conocido como la Hégira, marca el inicio del calendario islámico. En Medina, Mahoma se convirtió en un líder tanto religioso como político, unificando facciones familiares en torno a sus ideales. Después de conflictos con La Meca, que finalizaron en el año 628, Mahoma entró en la ciudad como peregrino, reafirmando su autoridad religiosa. En el año 632, realizó una última peregrinación de Medina a La Meca, estableciendo el rito y la celebración del Hajj. A su regreso, enfermó y falleció el 8 de junio de 632.
La Sucesión de Mahoma y los Pilares del Islam
Tras la muerte de Mahoma, la comunidad musulmana eligió a los "califas ortodoxos" (632-661) para liderar el Islam: Abu Bakr (padre de la cónyuge de Mahoma), Umar, Uthman y, finalmente, Ali, primo de Mahoma. Esta sucesión marcó el inicio de la era del Califato, un período de expansión y consolidación del Islam.
Las normas del Islam se fundamentan en el Corán y en las costumbres (Sunna) que reúnen las predicaciones y acciones del Profeta Mahoma. La ley islámica, conocida como Sharia, se sustenta en los Cinco Pilares u obligaciones fundamentales que todo musulmán debe cumplir:
- Confesión de la Fe (Shahada): La afirmación fundamental: “afirmo que no hay más dios que Dios y Mahoma es su Profeta”.
- Oración (Salat): Rezar cinco veces al día en horas específicas, orientándose hacia La Meca y recitando suras del Corán. El viernes es el día de la oración común.
- Limosna (Zakat): Una contribución caritativa obligatoria para purificación, destinada a los necesitados.
- Ayuno (Sawm): La abstención de comida, bebida y otras necesidades físicas desde el amanecer hasta el anochecer durante el mes sagrado del Ramadán.
- Peregrinaje a La Meca (Hajj): Realizar el peregrinaje a La Meca al menos una vez en la vida, si se tienen los medios y la capacidad física.
La Recitación del Corán: Una Tradición Viva
El vocablo “Corán” se traduce habitualmente como “recitación”, lo que subraya que no es un texto para ser simplemente leído, sino para ser declamado y memorizado. Ha sido difundido oralmente y gráficamente desde sus inicios. Para poder iniciar la oración (salat), que es una obligación en el Islam, un musulmán debe aprender de memoria algunas suras del Corán, comenzando generalmente con la primera sura, Al-Fatiha (“los siete versos repetidos”), y luego avanzando hacia las suras más cortas que se encuentran al final del libro.
Una persona que puede declamar todo el Corán de memoria se conoce como qāri’ (recitador) o hāfiz (memorizador). El Profeta Mahoma es recordado como el primer hāfiz. El canto o tilawa del Corán es considerado una de las más hermosas artes en el mundo musulmán, apreciada por su belleza melódica y el significado de sus palabras.
Escuelas y Variantes de Recitación
Existen diversas escuelas de recitación coránica, todas las cuales establecen pronunciaciones permitidas del rasm utmánico (la escritura original del Corán). Actualmente, se reconocen diez recitaciones canónicas y cuatro no canónicas del Corán. Para que una recitación sea considerada canónica, debe cumplir con tres condiciones esenciales:
- Debe corresponder con la recopilación, el rasm, de Uthman, letra por letra.
- Debe respetar las leyes sintácticas del idioma árabe.
- Debe obtener un isnad (cadena de narradores) que se remonte al Profeta Mahoma a través de un tawatur, lo que significa que debe haber sido narrada por múltiples grupos de personas a lo largo de una cadena de transmisión ininterrumpida.
Ibn Mujahid escribió sobre siete recitaciones de este tipo, a las que Ibn Al-Jazri añadió tres más. Entre las más conocidas se encuentran:
- Nafi’ de Medina (169/785), difundida por Warsh y Qalun.
- Ibn Kathir de La Meca (120/737), difundida por Al-Bazzi y Qonbul.
- ‘Asim de Kufa (127/744), difundida por Sho’bah y Hafs (la recitación más común hoy en día).
Las diferencias entre estas recitaciones se demoran principalmente en la vocalización (tashkil) de algunos vocablos, lo cual puede conferir un significado ligeramente diferente a la palabra, siempre conforme a las reglas de la gramática árabe.
El Islam: Más Allá del Corán
El Islam es la tercera religión más grande del mundo en orden cronológico de aparición, y su estallido tuvo consecuencias de índole importante en la historia de la humanidad. No es solo un levantamiento religioso seguido por millones de creyentes, sino que abarca fundamentos que moldean las vidas de los fieles, promoviendo la pureza, la paz, el compromiso y la aceptación.
La palabra “Islam” significa “salvación” o “sumisión”, y sus seguidores, los musulmanes, se denominan “rendidos ante Dios”. Para los musulmanes, Jesús no es el hijo de Dios, sino un profeta más, al igual que Moisés, Abraham o Noé. Los fieles del Islam creen en el profeta Mahoma como el último mensajero que recibe las revelaciones de Allah a través del arcángel Gabriel (Yibril), y en Allah como su único Dios. Actualmente, aproximadamente el 23% de la población mundial practica el Islam, concentrándose la mayoría en países del norte de África, Medio Oriente y el sudeste de Asia. Es importante destacar que no todos los árabes son musulmanes, y el Islam es una religión global con una diversidad cultural inmensa.
Curiosidades y Datos Fascinantes del Corán
- El nombre Corán, del árabe al-qurʼān, significa “la recitación”, y es uno de los textos más leídos y publicados en el mundo.
- Los creyentes del Islam sostienen que el Corán es la palabra literal de Dios, revelada al Profeta Mahoma.
- Las revelaciones fueron registradas por escribas durante 23 años de la vida del profeta, en diversos materiales como huesos de camello, pergaminos, tablas de arcilla y hojas de palmera.
- El califa Abu Bakr fue el primero en agrupar los registros escritos del Corán tras la muerte de Mahoma en 632.
- El califa Uthman organizó la junta oficial para recopilar y estandarizar el libro.
- El Corán posee una notable arquitectura literaria y gramatical, con versículos y capítulos que se leen como poesía.
- Los capítulos no siguen un orden cronológico de revelación, sino que están organizados por volumen, de los más largos a los más cortos (excepto la introducción, la Sura Al-Fatiha).
- Existen palabras en el Corán sin un significado claro, conocidas como Muqatta’at, que los lingüistas e investigadores aún estudian.
- El Corán comparte elementos y convicciones similares con el Antiguo Testamento de la Biblia y la Torá.
- Jesús es mencionado en el Corán más veces que el propio Profeta Mahoma.
- María, la madre de Cristo, es nombrada más veces en el Corán que en todo el Nuevo Testamento.
- En el Corán, Jesús es hijo de María, pero no fue crucificado; según el libro, Cristo fue llevado en vida directamente al paraíso por Allah.
- El Corán se refiere a la resurrección del cuerpo, un concepto que marcó un quiebre con el entendimiento preislámico sobre la muerte.
- Aunque el texto ha sido traducido a múltiples idiomas, los musulmanes son alentados a leer y recitar el Corán en árabe, su lenguaje original.
- La mayoría de los creyentes del Islam prefieren leer el Corán en árabe para evitar errores de interpretación en las traducciones, ya que muchas palabras poseen múltiples significados según el contexto.
- Según el Corán, Allah es el creador de todos los hombres y animales, y comunica sus mensajes a la humanidad a través de los profetas.
- El Corán sirve de apoyo fundamental para la Sharia, el sistema legal islámico.
- Respecto al cristianismo, el Corán propone una corrección: para los creyentes del Islam, Jesús es un Profeta y Mensajero de Dios, pero no Su hijo, ya que Allah no tiene hijos ni es hijo de nadie.
- Los libros sagrados del Corán prohíben estrictamente la muerte de inocentes y solo permiten la guerra en defensa propia, cuando la vida, el hogar o la castidad de los fieles están en peligro por atacantes.
- No existen menciones claras y específicas al uso de la burka o el hijab en las mujeres en el Corán, ni justificaciones para ataques gratuitos o suicidas en sus textos centrales.
El Corán y las Interpretaciones Controversiales: Un Análisis Necesario
Es importante abordar que, lamentablemente, algunos grupos extremistas han utilizado ciertos versículos del Corán, a los que llaman “La Guía de la Yihad”, para justificar atrocidades y violencia como una forma de alcanzar la salvación y a Allah. Estos grupos suelen repetir estos versículos de memoria, como una letanía en árabe, ya que consideran que la transmisión traducida no está autorizada. Sin embargo, esta interpretación es una desviación de los principios generales del Corán, que, como se mencionó anteriormente, prohíbe estrictamente la muerte de inocentes y solo permite la guerra en defensa propia.
A continuación, se presentan algunos de los versículos que son citados por estos grupos, para entender la base textual que ellos manipulan para sus fines, siempre recordando que esta es una interpretación extremista y no representa la visión mayoritaria del Islam:
- Sura 2, versículo 193: “Luchar contra ellos hasta que cesen de induciros a apostatar y se brinde culto a Alá, si paran, no haya más hostilidades que contra los impíos.”
- Sura 4, versículo 56 y 57: “A quienes no crean en Nuestro signos echaremos al fuego, siempre que se les consuma la piel, se la repondremos, para que gusten el castigo, Alá es poderoso, sabio.”
- Sura 4, versículo 89: “Querrían que, como ellos, no creyerais, para ser iguales que ellos, no hagas, pues, amistad entre ellos hasta que hayan emigrado por Alá, si cambian a propósito, apoderarse de ellos y matadles donde les encontré, no permitir su amistad ni auxilio.”
- Sura 4, versículo 101: “Cuando estés de viaje, no hay problema en que abrevéis la azalá, si temes un ataque de los infieles, los infieles son para vosotros un enemigo declarado.”
- Sura 5, versículo 33: “Retribución de quienes hacen la guerra a Alá y a su enviado, y se dan a dañar en la tierra, serán eliminados sin piedad, o crucificados, o amputados de manos y pies, o expulsado del país, sufrirán ignominia en la vida de acá y terrible castigo en la otra.”
Es crucial comprender que estas interpretaciones son minoritarias y son condenadas por la gran mayoría de eruditos y musulmanes en el mundo, quienes enfatizan que el Corán promueve la paz, la justicia y la misericordia, y que cualquier forma de violencia injustificada es contraria a sus enseñanzas fundamentales.
Preguntas Frecuentes sobre el Corán
¿Quién escribió el Corán?
El Corán no fue "escrito" por una sola persona en el sentido tradicional. Los musulmanes creen que es la palabra literal de Dios, revelada verbalmente al Profeta Mahoma a lo largo de 23 años. Mahoma recitaba estas revelaciones, y sus compañeros y escribas las registraban. Posteriormente, fueron compiladas en un solo libro.
¿Por qué es importante leer el Corán en árabe?
Aunque existen traducciones a muchos idiomas, los musulmanes son animados a leer y recitar el Corán en su árabe original. Esto se debe a que el idioma árabe del Corán es considerado perfecto y divino, y muchas palabras poseen múltiples capas de significado que pueden perderse o interpretarse erróneamente en una traducción. La belleza poética y la rima también son parte integral de su milagro.
¿Qué diferencia al Corán de la Biblia o la Torá?
Si bien el Corán comparte historias y profetas con la Biblia y la Torá, los musulmanes creen que el Corán es la revelación final e inalterada de Dios, corrigiendo y completando mensajes previos que pudieron haber sido alterados con el tiempo. La principal diferencia teológica es la concepción de Dios: en el Islam, Allah es uno y único, sin asociados ni descendencia, y Jesús es un profeta importante, pero no el hijo de Dios.
¿El Corán solo trata sobre religión?
No, el Corán es una guía completa para la vida. Aborda no solo la teología y la adoración, sino también la moral, la ética, la justicia social, las leyes civiles y penales, las relaciones familiares, la economía y la conducta personal. Sirve como una constitución para la vida de un musulmán.
Conclusión
El Corán es mucho más que un libro; es el corazón palpitante del Islam, una guía completa que ha iluminado el camino de millones de personas a lo largo de los siglos. Desde su origen divino, su meticulosa preservación, hasta su profunda influencia en la vida cotidiana y la cultura musulmana, el Corán se erige como un testimonio de fe y sabiduría. A pesar de las interpretaciones erróneas de algunos grupos, su mensaje central es de paz, justicia, misericordia y sumisión a un único Dios. Comprender el Corán es adentrarse en la esencia de una de las religiones más grandes y dinámicas del mundo, y reconocer el impacto perdurable de una palabra sagrada que continúa inspirando y transformando vidas.
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