28/09/2025
El sistema respiratorio es una de las maravillas más complejas y esenciales del cuerpo humano. Su función principal, la respiración, es un proceso incesante y vital que nos mantiene con vida, permitiendo el intercambio de gases que nutren nuestras células y eliminan desechos. Comprender cómo funciona este intrincado sistema, desde la entrada del aire por la nariz o la boca hasta el intercambio gaseoso en los pulmones, es fundamental para apreciar la perfección de nuestra biología.

En este artículo, no solo exploraremos en profundidad la anatomía y fisiología del aparato respiratorio, sino que también te brindaremos una herramienta práctica para tu aprendizaje: láminas descargables y listas para imprimir. Estas láminas visuales te ayudarán a identificar los órganos y a comprender mejor las vías por las que el aire viaja en su camino hacia los pulmones.
- Descarga e Imprime tus Láminas del Sistema Respiratorio
- Explorando el Sistema Respiratorio: Un Viaje por el Aire
- Anatomía Detallada del Tracto Respiratorio Superior
- Anatomía Detallada del Tracto Respiratorio Inferior
- La Mucosa Respiratoria y la Histología
- Funciones Vitales del Sistema Respiratorio
- Preguntas Frecuentes (FAQs)
Descarga e Imprime tus Láminas del Sistema Respiratorio
Para facilitar tu estudio y comprensión del sistema respiratorio, hemos preparado un recurso visual muy útil. Se trata de un documento PDF que contiene dos láminas detalladas: una con los nombres de los órganos que componen el sistema respiratorio y otra idéntica, pero en blanco, ideal para que la uses como prueba de conocimiento o para repasar los nombres de cada parte.
¿Cómo obtener las láminas?
El proceso es sumamente sencillo. Al pulsar el botón de descarga, el documento PDF se abrirá directamente en tu navegador. Una vez abierto, podrás optar por descargarlo a tu dispositivo para tenerlo siempre a mano o imprimirlo de inmediato para comenzar a estudiar. Estas láminas son una excelente adición para estudiantes, educadores o cualquier persona interesada en la anatomía humana. ¡Aprovecha este recurso gratuito para potenciar tu aprendizaje!
Explorando el Sistema Respiratorio: Un Viaje por el Aire
El sistema respiratorio, también conocido como aparato respiratorio, es un conjunto de órganos interconectados que trabajan armónicamente para asegurar la oxigenación de nuestro cuerpo. Este proceso se logra a través de la respiración, que implica la inhalación de aire y su conducción hacia los pulmones, donde ocurre el crucial intercambio gaseoso. Durante este intercambio, el oxígeno del aire inhalado pasa a nuestra sangre, y el dióxido de carbono, un desecho metabólico, es liberado de la sangre para ser exhalado fuera del cuerpo.
¿Cómo se introduce el aire en nuestro cuerpo?
El viaje del aire comienza su recorrido por el sistema respiratorio a través de dos vías principales: la nariz o la boca. Una vez dentro, el aire continúa su camino descendiendo por la faringe y luego por la tráquea. La tráquea, a su vez, se ramifica en dos grandes conductos, los bronquios principales, que se adentran en los pulmones. Dentro de los pulmones, estos bronquios se subdividen en conductos cada vez más pequeños, denominados bronquiolos, hasta alcanzar unas estructuras diminutas en forma de sacos llamados alvéolos. Es en los alvéolos donde se produce el milagroso intercambio de gases, gracias al estrecho contacto entre la sangre y el aire.

División del Sistema Respiratorio: Tractos Superior e Inferior
Para su estudio y comprensión, el aparato respiratorio se divide anatómicamente en dos grandes secciones a la altura de las cuerdas vocales. Estas secciones se conocen como “tractos” y cada una cumple funciones específicas y alberga diferentes órganos.
| Tracto Respiratorio Superior | Tracto Respiratorio Inferior |
|---|---|
| Incluye: Cavidad nasal, senos paranasales, faringe y la porción de la laringe que se encuentra superior a las cuerdas vocales. | Incluye: La laringe por debajo de las cuerdas vocales, la tráquea, los bronquios, bronquiolos y pulmones. |
| Funciones Principales: Conducción, filtración, humidificación y calefacción del aire inhalado. | Funciones Principales: Conducción de aire e intercambio gaseoso. |
| Ubicación: Principalmente fuera del tórax, sobre el cartílago cricoides. | Ubicación: Dentro del tórax, inferior al cartílago cricoides. |
Anatomía Detallada del Tracto Respiratorio Superior
El tracto respiratorio superior es la primera línea de defensa y preparación del aire que inhalamos. Sus componentes trabajan para acondicionar el aire antes de que llegue a las estructuras más delicadas de los pulmones.
Cavidad Nasal
El tracto respiratorio superior se inicia en la cavidad nasal. Esta cavidad presenta dos aberturas anteriores, las narinas, y se conecta posteriormente con la nasofaringe a través de las coanas. Su piso está formado por el paladar duro, mientras que su techo se compone de huesos como el etmoides, frontal y nasales. Las narinas y la porción anterior de la cavidad nasal poseen glándulas sebáceas y folículos pilosos que actúan como un filtro inicial, impidiendo el ingreso de partículas dañinas. Las paredes laterales de la cavidad nasal contienen los cornetes nasales (superior, medio e inferior), estructuras óseas que aumentan la superficie de la cavidad. Su función es ralentizar y volver turbulento el flujo de aire, facilitando así su humidificación y calentamiento a una temperatura cercana a la corporal. El techo de la cavidad nasal alberga el epitelio olfatorio, crucial para el sentido del olfato.
Es importante mencionar que la cavidad oral, aunque no clasificada como parte del tracto respiratorio superior, proporciona una ruta alternativa para el aire en caso de obstrucción nasal. Se une a la orofaringe en su parte posterior.

Senos Paranasales
Dentro de los huesos que forman la cavidad nasal, encontramos espacios llenos de aire conocidos como senos paranasales (maxilar, frontal, esfenoidal y etmoidal). Estos senos se comunican con la cavidad nasal, recibiendo aire inhalado y contribuyendo a su humidificación y calentamiento. La mucosa y el epitelio respiratorio que recubren tanto la cavidad nasal como los senos paranasales son fundamentales para atrapar partículas, polvo o bacterias, protegiendo así el cuerpo de posibles daños.
Faringe
Después de pasar por la cavidad nasal y los senos paranasales, el aire inhalado se dirige hacia la faringe. La faringe es un tubo muscular en forma de embudo que se divide en tres partes:
- Nasofaringe: Es la parte superior y posterior a la cavidad nasal. Sirve exclusivamente como pasaje de aire y está revestida por epitelio respiratorio. Durante la deglución, la úvula y el paladar blando se elevan para cerrarla, evitando que los alimentos ingresen a la cavidad nasal.
- Orofaringe: Se encuentra posterior a la cavidad oral. Es una vía compartida tanto para el aire (desde la nasofaringe) como para los alimentos (desde la cavidad oral). Por ello, está revestida por un epitelio protector estratificado escamoso no queratinizado.
- Laringofaringe (Hipofaringe): Es la parte más inferior de la faringe y marca el punto de división entre el sistema digestivo y el respiratorio, continuando anteriormente con la laringe y posteriormente con el esófago.
Laringe
La laringe es la última porción del tracto respiratorio superior (su parte superior) y una estructura hueca ubicada anterior al esófago. Sostenida por un complejo esqueleto cartilaginoso, la laringe es vital no solo para la conducción del aire, sino también para la producción de la voz, ya que alberga las cuerdas vocales. Por encima de las cuerdas vocales, está revestida por epitelio escamoso estratificado. La epiglotis, una estructura cartilaginosa de la laringe, cierra la entrada laríngea durante la deglución, previniendo que alimentos o líquidos entren al tracto respiratorio inferior.
Anatomía Detallada del Tracto Respiratorio Inferior
El tracto respiratorio inferior es donde el aire se conduce a los pulmones y, lo que es más importante, donde tiene lugar el intercambio de gases vital para la vida.
Laringe (Parte inferior)
La porción de la laringe que se encuentra inferior a las cuerdas vocales ya forma parte del tracto respiratorio inferior. En esta sección, el epitelio cambia a uno cilíndrico pseudoestratificado con células caliciformes, es decir, el epitelio respiratorio típico, que veremos en detalle más adelante.

Árbol Traqueobronquial
Esta porción del tracto respiratorio es responsable de conducir el aire desde las vías aéreas superiores hacia el parénquima pulmonar. Está compuesto por la tráquea y las vías intrapulmonares (bronquios y bronquiolos).
- Tráquea: Localizada en el mediastino superior, la tráquea es el tronco principal de este árbol. Se bifurca a nivel del ángulo esternal y de la quinta vértebra torácica en los bronquios principales derecho e izquierdo. El bronquio principal derecho es más vertical, ancho y corto que el izquierdo, lo que lo hace más susceptible a la impactación de cuerpos extraños.
- Bronquios y Bronquiolos: A medida que se acercan a los pulmones, los bronquios principales se ramifican en bronquios lobares (secundarios) y luego en bronquios segmentarios (terciarios), cada uno llevando oxígeno a diferentes lóbulos y segmentos pulmonares. Estos, a su vez, se ramifican en generaciones de bronquiolos intrasegmentarios (conductivos), que terminan en bronquiolos terminales. Cada bronquiolo terminal da origen a varios bronquiolos respiratorios, que se extienden hacia múltiples conductos alveolares, culminando en los sacos alveolares. Dentro de estos sacos, encontramos los alvéolos, que son las estructuras donde ocurre el intercambio gaseoso.
Pulmones
Los pulmones son un par de órganos esponjosos ubicados en la cavidad torácica. El pulmón derecho es más grande y se compone de tres lóbulos (superior, medio e inferior), separados por dos fisuras (oblicua y horizontal). El pulmón izquierdo, más pequeño, tiene solo dos lóbulos (superior e inferior), divididos por una única fisura oblicua. Cada pulmón posee tres superficies (costal, medial/mediastinal y diafragmática), un ápice (la porción más superior) y una base cóncava que descansa sobre el diafragma. El hilio pulmonar es el punto donde las estructuras como el bronquio principal, arteria pulmonar, venas pulmonares, vasos bronquiales, plexo autónomo pulmonar y ganglios linfáticos entran y salen del pulmón.
La Mucosa Respiratoria y la Histología
La protección y el funcionamiento adecuado del sistema respiratorio dependen en gran medida de las características de los tejidos que lo recubren, especialmente su epitelio.
El "Epitelio Respiratorio"
La mucosa respiratoria se refiere al revestimiento interno de gran parte del tracto respiratorio. El tipo de epitelio cilíndrico seudoestratificado ciliado con células caliciformes se encuentra en la tráquea, bronquios y gran parte de la laringe. Este es el que comúnmente se denomina «Epitelio respiratorio». Las células caliciformes producen moco, una sustancia pegajosa que lubrica y protege la vía aérea al atrapar partículas potencialmente peligrosas inhaladas. Los cilios, pequeñas proyecciones en las células epiteliales, barren estas partículas y el moco hacia el tracto respiratorio superior, donde pueden ser expulsadas con la tos o deglutidas.

Variaciones del Epitelio
A nivel microscópico, el epitelio que reviste el tracto respiratorio cambia según la función de cada sección:
- Tracto Respiratorio Superior: Mayormente epitelio cilíndrico ciliado pseudoestratificado (epitelio respiratorio). Sin embargo, la faringe y la laringe (por encima de las cuerdas vocales) tienen epitelio estratificado escamoso no queratinizado, que ofrece mayor protección contra la abrasión de alimentos y aire.
- Tracto Respiratorio Inferior: Desde la parte inferior de la laringe hasta los bronquios segmentarios, el revestimiento es epitelio cilíndrico pseudoestratificado con células caliciformes. A medida que los bronquios se dividen en estructuras más pequeñas, el epitelio transiciona a cilíndrico simple ciliado, y luego a cúbico simple en los bronquiolos terminales más pequeños.
Células Especializadas
Además de las células ciliadas y caliciformes, existen otras células importantes:
- Células Club (antes claras): Presentes en los bronquiolos terminales, son células cúbicas sin cilios que contribuyen a la producción de surfactante, un líquido tensioactivo que reduce la tensión superficial en los alvéolos.
- Neumocitos tipo I y tipo II: En los alvéolos, el epitelio cambia a escamoso simple. Los neumocitos tipo I son células delgadas encargadas del intercambio gaseoso. Los neumocitos tipo II son células cúbicas más grandes que producen surfactante, esencial para mantener los alvéolos abiertos y funcionales.
Funciones Vitales del Sistema Respiratorio
La función principal del sistema respiratorio es la ventilación pulmonar, el movimiento de aire entre la atmósfera y los pulmones, impulsado por los músculos respiratorios durante la inspiración y la espiración.
Intercambio Gaseoso: Respiración Externa e Interna
El sistema respiratorio trabaja en conjunto para extraer oxígeno del aire inhalado y eliminar el dióxido de carbono mediante la exhalación. Este proceso se divide en dos tipos de respiración:
- Respiración Externa: Ocurre en los alvéolos pulmonares. El oxígeno del aire inhalado se difunde desde los alvéolos hacia los capilares sanguíneos adyacentes, mientras que el dióxido de carbono se difunde desde los capilares hacia los alvéolos para ser exhalado.
- Respiración Interna: Tiene lugar en los tejidos del cuerpo. La sangre recién oxigenada, que ha llegado a través de la circulación sistémica, intercambia su oxígeno con el dióxido de carbono de los tejidos.
En esencia, la respiración externa es el intercambio de gases con el ambiente externo en los pulmones, mientras que la respiración interna es el intercambio de gases dentro del cuerpo, a nivel de los tejidos.
Otras Funciones del Tracto Superior
El tracto respiratorio superior no solo conduce el aire, sino que también lo prepara para los pulmones. La cavidad nasal y los senos paranasales humidifican y calientan el aire, ajustándolo a una temperatura y humedad adecuadas. Además, los folículos pilosos nasales y el epitelio ciliar actúan como filtros, atrapando patógenos, polvo y otras partículas, protegiendo así las vías respiratorias inferiores.
En resumen, cada parte del sistema respiratorio cumple un papel crucial. Desde la filtración y acondicionamiento del aire en las vías superiores hasta el vital intercambio de gases en los pulmones, este sistema garantiza que cada célula de nuestro cuerpo reciba el oxígeno necesario para funcionar. Comprender su estructura y función es un paso fundamental para cuidar de nuestra salud respiratoria y apreciar la complejidad de la vida misma.
Preguntas Frecuentes (FAQs)
- ¿Qué es el epitelio respiratorio superior?
- El epitelio respiratorio superior se refiere al revestimiento de la mayoría de las partes del tracto respiratorio superior, como la cavidad nasal, los senos paranasales, la nasofaringe y parte de la laringe. Es principalmente un epitelio cilíndrico pseudoestratificado ciliado con células caliciformes, diseñado para filtrar, humidificar y calentar el aire, además de atrapar partículas extrañas y mover el moco.
- ¿Qué es la mucosa respiratoria?
- La mucosa respiratoria es el tejido que recubre internamente la mayor parte de las vías respiratorias. Está compuesta por el epitelio respiratorio (generalmente cilíndrico seudoestratificado ciliado con células caliciformes) y una capa subyacente de tejido conectivo. Su función principal es proteger las vías respiratorias, secretar moco para atrapar partículas y permitir la humidificación y calentamiento del aire.
- ¿Cómo se introduce el aire en el sistema respiratorio?
- El aire se introduce en el sistema respiratorio a través de la nariz o la boca. Desde allí, pasa por la faringe y la tráquea. La tráquea se ramifica en los pulmones a través de los bronquios y, posteriormente, en conductos más pequeños llamados bronquiolos, hasta llegar a los alvéolos, donde se produce el intercambio gaseoso.
- ¿Por qué es importante el sistema respiratorio?
- El sistema respiratorio es vital porque es el encargado de proveer oxígeno a todas las células del cuerpo, necesario para la producción de energía, y de eliminar el dióxido de carbono, un producto de desecho del metabolismo. Sin un funcionamiento adecuado del sistema respiratorio, las células no podrían obtener la energía necesaria para sus funciones, lo que llevaría a graves problemas de salud y, eventualmente, a la muerte.
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