Tragedia en Moreno: Dos Niños Muertos en Calle Quilmes

La madrugada del 8 de enero en Villa Trujui, Moreno, se tiñó de horror y desesperación. Lo que comenzó como una noche de juegos inocentes para dos hermanos, Lucas de 7 años y Sebastián de 13, se transformó en una pesadilla inimaginable. Cerca de las 5:30 de la mañana, el estruendo de un impacto brutal rompió la quietud del hogar de la familia Rodríguez en la calle Quilmes, marcando el inicio de una tragedia que conmovería a todo el país.

El Amanecer que se Convirtió en Pesadilla: Un Impacto Mortal

Lucas, conocido cariñosamente como Junior, y Sebastián, estaban desvelados, disfrutando de un momento de ocio jugando a la PlayStation en el comedor de su casa. Sin previo aviso, una Chevrolet Meriva, descontrolada y a una velocidad vertiginosa, atravesó la pared de su vivienda, aplastando todo a su paso. El impacto fue tan devastador que Junior murió en el acto, mientras que Sebastián fue trasladado al hospital en estado gravísimo, donde lamentablemente falleció poco después. Otro amiguito que los acompañaba en ese instante, milagrosamente, solo sufrió heridas superficiales, un detalle que, dentro de la inmensa tragedia, se erige como un pequeño respiro.

La fuerza del choque fue tal que derribó una pared entera del hogar y comprometió la estructura del techo, que tuvo que ser apuntalado de emergencia para evitar un derrumbe total. El living, epicentro de la tragedia, quedó completamente destrozado. El resto de la familia, compuesta por la madre, Mariela, y otros cinco hijos, se salvó por dormir en las habitaciones, pero tuvieron que evacuar la casa de inmediato, pues la estructura representaba un riesgo inminente de colapso. La escena se llenó de ladrillos, escombros y gritos desgarradores, mientras los vecinos, movilizados por el estruendo y la desesperación, se acercaban para ofrecer ayuda.

El Conductor Fugitivo y su Reckless Acto

El responsable de esta tragedia fue identificado como Gastón Emanuel Ramírez, de 42 años. Los hechos revelaron que Ramírez conducía por la avenida Roca, una arteria principal que divide Moreno de San Miguel, a una velocidad mucho más alta de la permitida. Al llegar a la altura de la calle Quilmes, en una curva traicionera, perdió el control de su vehículo. Su Meriva chocó primero contra una parada de colectivos, arrancándola de raíz, para luego continuar su descontrolada carrera hasta impactar brutalmente contra la casa de la familia Rodríguez, ubicada en el 1817 de la misma calle.

En medio del caos y la desesperación que se apoderó de la escena, Ramírez, en un acto de cobardía, aprovechó la confusión para intentar escapar. Se fue caminando, abandonando su vehículo y sus documentos en el interior. Sin embargo, la rápida reacción y el coraje de los vecinos frustraron su huida. Lo encontraron a unas 12 cuadras del lugar del siniestro, en Bella Vista, partido de San Miguel, logrando detenerlo. La indignación de la comunidad fue tan palpable que, al ser capturado, los vecinos lo golpearon para retenerlo, motivo por el cual también tuvo que ser trasladado a un hospital.

Alcohol al Volante: La Causa Detrás del Horror

La investigación posterior arrojó luz sobre una de las causas principales de esta tragedia: el alcohol al volante. A casi una hora del impacto, se le realizó a Gastón Emanuel Ramírez un test de alcoholemia que arrojó un resultado positivo de 0,64 gramos de alcohol en sangre. Este dato es crucial, especialmente considerando que desde este año rige en la Provincia de Buenos Aires la ley de tolerancia cero para todos los conductores, una medida que busca precisamente evitar este tipo de desenlaces fatales.

Juan Manuel Ciucio, secretario de Seguridad de Moreno, confirmó la información: “Le hicimos el test de alcoholemia y dio positivo. Si bien toda la información ya quedó en manos de la Fiscalía, certifico que venía a una velocidad muy alta. Todavía no sabemos qué le hizo perder el control del auto que generó esta desgracia. Lamentablemente por el hecho, dos chicos de 7 y 13 años perdieron la vida”. La combinación de exceso de velocidad y la presencia de alcohol en sangre configuró un escenario de alto riesgo que culminó en la pérdida irreparable de dos vidas jóvenes.

La Investigación y las Consecuencias Legales

La causa quedó en manos del fiscal Leandro Ventricelli, de la UFI N° 1 de Moreno, quien actuó con celeridad. El fiscal solicitó de inmediato el relevamiento de las cámaras de seguridad de la zona para reconstruir con precisión los momentos previos al impacto y pidió la detención de Gastón Emanuel Ramírez. Ventricelli lo imputó por doble homicidio culposo agravado por el exceso de velocidad, por la cantidad de víctimas y por conducta temeraria, además de la gravante de manejar alcoholizado. Estas imputaciones reflejan la seriedad del delito y la determinación de la justicia para que el responsable rinda cuentas por sus acciones.

La familia Rodríguez, en medio de su dolor, también ha alzado la voz. Alejandro Cabrera, primo de las víctimas, utilizó las redes sociales para compartir la devastadora noticia y pedir ayuda a la comunidad. Publicó: “Hoy 8/1 a las 7 am (NdR: fue a las 5.27) se metió este HDP en la casa de mi tía. Le arrebató la vida a mis dos primos, Junior y Seba. Se quiso dar a la fuga! Pedimos colaboración para solventar los gastos funerarios y poder reconstruir su casa”. Junto al mensaje, facilitó un alias para recibir donaciones a nombre de Mariela Zarza (47), la madre de los niños fallecidos, mostrando la unión y solidaridad de la familia en este momento tan crítico.

El joven Cabrera, en diálogo con medios, relató el drama vivido: “Ya estaban de vacaciones, por eso se quedaron jugando. Había nueve personas en total: mis siete primos, mi tía y un amiguito de mi primo, que también resultó herido pero solo lesiones superficiales. El resto dormía en las habitaciones. Cuando se levantaron, se encontraron con los nenes más chicos arrollados y la casa que se desmoronaba, así que salieron. Mi tía está muy mal, ella vio a los cuerpos de mis primos y luego tuvo que esperar a que saquen a uno de abajo del auto. Tenía la cadera fracturada y estaba todo golpeado”. Estas declaraciones pintan un cuadro vívido del horror presenciado por la familia y la comunidad.

Más Allá de la Tragedia: Un Llamado a la Conciencia Vial

La tragedia en la calle Quilmes de Moreno es un doloroso recordatorio de las devastadoras consecuencias de la irresponsabilidad al volante. No se trata de un simple "accidente", sino del resultado directo de decisiones imprudentes: conducir bajo los efectos del alcohol y a una velocidad que supera los límites permitidos. La ley de tolerancia cero en la Provincia de Buenos Aires no es una mera formalidad; es una herramienta vital diseñada para proteger vidas y evitar que familias enteras queden destrozadas por la negligencia de otros. Su implementación busca generar un cambio cultural en la forma en que los conductores perciben su responsabilidad al ponerse frente al volante.

La comunidad de Villa Trujui ha demostrado una admirable capacidad de respuesta y solidaridad ante la adversidad. La rápida acción de los vecinos para detener al conductor y la inmediata movilización para apoyar a la familia Rodríguez son un testimonio del espíritu humano frente a la tragedia. Sin embargo, la mejor forma de honrar la memoria de Lucas y Sebastián es a través de la prevención y la concientización. Cada conductor tiene en sus manos la responsabilidad de proteger no solo su vida, sino también la de los demás, especialmente la de los más vulnerables.

Preguntas Frecuentes (FAQ)

¿Qué sucedió exactamente en la calle Quilmes de Moreno?

Un vehículo Chevrolet Meriva, conducido por Gastón Emanuel Ramírez, se incrustó en una vivienda tras perder el control a alta velocidad y bajo los efectos del alcohol. El impacto causó la muerte de dos niños, Lucas (7) y Sebastián (13) Rodríguez, que se encontraban jugando en el interior del hogar.

¿Quiénes fueron las víctimas fatales?

Las víctimas fatales fueron los hermanos Lucas (7), conocido como Junior, y Sebastián (13) Rodríguez. Ambos se encontraban jugando a la PlayStation en el comedor de su casa cuando ocurrió el impacto.

¿Quién es Gastón Emanuel Ramírez y qué se sabe de él?

Gastón Emanuel Ramírez, de 42 años, es el conductor de la Chevrolet Meriva que causó la tragedia. Vivía a pocas cuadras de la casa de las víctimas y, tras el impacto, intentó fugarse, pero fue detenido por los vecinos. Se le realizó un test de alcoholemia que dio positivo.

¿Cuál fue el resultado del test de alcoholemia del conductor?

El test de alcoholemia realizado a Gastón Emanuel Ramírez arrojó un resultado de 0,64 gramos de alcohol en sangre, lo cual es positivo y excede el límite de tolerancia cero establecido por la ley en la Provincia de Buenos Aires.

¿Qué cargos enfrenta el conductor?

Gastón Emanuel Ramírez fue imputado por doble homicidio culposo agravado. Los agravantes incluyen el exceso de velocidad, la cantidad de víctimas, la conducta temeraria y el hecho de conducir alcoholizado.

¿Cómo se puede ayudar a la familia Rodríguez?

La familia ha solicitado colaboración para solventar los gastos funerarios y poder reconstruir su casa. Se ha difundido un alias para recibir donaciones a nombre de Mariela Zarza (la madre de las víctimas): balde.molde.codeo.mp

¿Qué implica la ley de "tolerancia cero" de alcohol al volante en la Provincia de Buenos Aires?

La ley de "tolerancia cero" establece que no está permitido conducir con ningún nivel de alcohol en sangre. Cualquier cantidad, por mínima que sea, detectada en un control de alcoholemia, es considerada una infracción y acarrea las sanciones correspondientes.

Un Llamado a la Reflexión

La tragedia de la calle Quilmes en Moreno es un espejo de lo que la imprudencia puede causar. Las vidas de Lucas y Sebastián fueron truncadas de manera abrupta y sin sentido, dejando un vacío inmenso en el corazón de su familia y una herida profunda en la comunidad. Este lamentable suceso debe servir como un recordatorio contundente de la responsabilidad que cada individuo asume al tomar el volante. La vida es un bien invaluable, y su protección debe ser la prioridad máxima en nuestras calles y carreteras. Que la memoria de estos dos pequeños impulse un cambio real en la conciencia vial, para que nunca más una familia tenga que vivir un horror similar.

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