Mala Gente: Un Viaje por los Crímenes Más Crueles

En el panorama literario y mediático actual, el género del true crime ha logrado consolidarse como un subgénero de éxito rotundo, capturando la fascinación de una audiencia ávida por desentrañar los intrincados hilos de la conducta criminal. Trabajos previos, como los de Manuel Avilés ('El gato tuerto') y Mariano Sánchez Soler ('Una hojarasca de cadáveres'), han allanado el camino para esta creciente popularidad. En esta senda, Enrique Figueredo y Pere Cullell nos presentan 'Mala gente', una obra que no solo se suma a este fenómeno, sino que invita al lector a un viaje inquietante por la España más cruel, explorando doce de los casos más impactantes de la historia del crimen patrio.

El libro no se limita a narrar hechos; bucea en las motivaciones, las consecuencias y, sobre todo, en la eterna pregunta sobre la naturaleza del mal. Desde supersticiones ancestrales hasta odios enquistados y la manifestación de la violencia en sus formas más perturbadoras, 'Mala gente' ofrece una visión profunda y, a menudo, incómoda de la oscuridad humana.

El Origen de la Tragedia: El Diagnóstico de la Nigromante en La Pobla de Ferran

La obra 'Mala gente' abre sus páginas con un caso que es tan escalofriante como revelador: el crimen en masa de La Pobla de Ferran, ocurrido en 1928. El protagonista de esta macabra historia es Josep Marimón, un hombre aquejado por una enfermedad incurable que, irónicamente, le había librado del servicio militar y de los horrores de la guerra de Marruecos. Desesperado por encontrar una explicación y una cura para sus dolencias, Marimón se sumergió en el mundo del ocultismo, buscando respuestas en las prácticas de una nigromante local.

La consulta a esta figura del esoterismo no trajo la paz esperada, sino un diagnóstico que sellaría el destino de todo un pueblo. La nigromante, en su lectura de los males de Marimón, sentenció que alguien en la localidad le había 'echado el mal de ojo'. Esta creencia, profundamente arraigada en el folclore y la superstición de la época, implicaba una maldición lanzada por un tercero, que era la verdadera causa de su sufrimiento. Sin embargo, al no poder identificar al supuesto causante de este maleficio, la mente de Marimón, ya posiblemente perturbada por su enfermedad y la desesperación, ideó una solución tan radical como inhumana: decidió que, si no podía identificar al responsable, mataría a todo el pueblo. Este acto de violencia indiscriminada, impulsado por una interpretación fatal de una creencia esotérica, subraya la peligrosa intersección entre la fragilidad mental, la superstición y la ausencia de justicia perceptible para el individuo afectado.

Ecos de un Odio Ancestral: La Sangre en Puerto Hurraco

Continuando con el desgarrador recorrido por la crónica negra española, Figueredo y Cullell nos trasladan al infausto suceso de Puerto Hurraco, Badajoz, en 1990. Este crimen, que conmocionó a España, es un testimonio brutal de cómo el odio eterno puede enquistarse entre familias, hasta el punto de que nadie recuerde ya el origen de la disputa. La historia de los Izquierdo y los Cabanillas es una versión moderna y trágicamente real del enfrentamiento narrado en 'Capuletos y Montescos', la tragedia lírica estrenada en Venecia en 1830 con música de Vincenzo Bellini. Sin embargo, aquí la lírica se transformó en una carnicería cuando los hermanos Antonio y Eduardo Izquierdo, bajo la instigación de sus hermanas Luciana y Ángela, decidieron poner fin a una supuesta conspiración de la familia rival. El resultado fue devastador: veintiuna víctimas, nueve muertos y doce heridos de gravedad, un saldo que dejó una cicatriz imborrable en la memoria colectiva del país.

Estas masacres, como las de La Pobla de Ferran y Puerto Hurraco, sirven como un crudo recordatorio de un debate ancestral que aún hoy sigue sin cerrarse: ¿reside el mal en la esencia misma del ser humano, o es una fuerza externa que nos corrompe? Los crímenes expuestos en 'Mala gente' parecen inclinarse hacia la primera hipótesis, sugiriendo que el mal se encuentra en un estado latente en el ser humano, como un virus silencioso, y que solo aflora al exterior cuando encuentra el medio favorable para desarrollarse. De ahí la urgente consideración de los autores, quienes, citando a Martin Luther King, nos advierten: 'Ignorar el mal es convertirse en su cómplice'.

La Anatomía del Mal: Otros Casos Emblemáticos

El viaje por la España más oscura continúa con el análisis de otros crímenes que han marcado la historia reciente. Los autores nos ilustran sobre los pormenores del llamado 'crimen de la catana', un suceso tan impactante como incomprensible, donde José Rabadán Pardo, un adolescente de tan solo 16 años, acabó con la vida de su padre, madre y hermana utilizando dicha arma blanca. Este caso puso de manifiesto la capacidad de la violencia extrema dentro del núcleo familiar y la complejidad de la mente juvenil.

Posteriormente, la obra nos sumerge en los horrores cometidos por el camionero alemán Volker Eckert, responsable de los asesinatos de veinte prostitutas por toda Europa, y cuya detención en España marcó el fin de una escalofriante serie de crímenes. A estos se suma el caso de Pedro Jiménez García, un asesino en serie que tuvo como víctimas a mujeres policías, evidenciando una perturbadora predilección por la violencia contra figuras de autoridad.

Cuando el Crimen se Vuelve Icono: El Vaquilla y El Dioni

Ningún recorrido por la crónica negra española estaría completo sin la inclusión de protagonistas que, por diversas razones, trascendieron el ámbito criminal para convertirse en figuras mediáticas, casi iconos populares. 'Mala gente' no podía obviar casos como el de 'El Vaquilla' y 'El Dioni'.

La vida de Juan José Moreno Cuenca, 'El Vaquilla', fue llevada a la gran pantalla en 'Yo, el Vaquilla', una película que, junto con 'Los últimos golpes de ‘El Torete’' y 'Perros callejeros', configuró un subgénero cinematográfico de culto sobre la delincuencia suburbial. En estas producciones, los delincuentes juveniles eran presentados con un romanticismo que los elevaba a la categoría de ídolos, comparables a modernos Billy el Niño, Jesse James, Bonnie y Clyde o John Dillinger. Sin embargo, como bien señalan los autores, esta visión idealizada distaba mucho de la cruda realidad: no eran más que la maldición de una generación que explotó desde los suburbios, condenados de por vida a la marginalidad y a un destino trágico.

En cuanto a 'El Dioni' y el célebre robo del furgón blindado, estos hechos se produjeron en una época de cambios económicos y sociales, bajo el ministro Carlos Solchaga, cuando se popularizó la 'cultura del pelotazo'. Este término hacía referencia a la búsqueda de enriquecimiento rápido y fácil, a menudo al margen de la legalidad, y el caso de 'El Dioni' se convirtió en un símbolo de esta mentalidad, donde cada uno buscaba su 'pelotazo' a su manera. El libro cierra esta sección con otros crímenes igualmente impactantes, como los del celador de Olot y los que rodearon la muerte de las niñas Asunta Basterra en Galicia y Rosita en Almansa, cada uno dejando su propia huella de horror y misterio.

Sombras en la Alta Sociedad y Misterios Sin Resolver: Carmen Broto

Un capítulo destacado de 'Mala gente' es el asesinato de Carmen Broto, una prostituta de lujo en la Barcelona de la posguerra. Su figura, enlazada con hombres de la alta burguesía y de los bajos fondos, la situaba en un punto de intersección peligroso entre el poder y el crimen. La versión oficial, defendida por el comisario Tomás Gil Llamas, responsable de la investigación y avalada por los tribunales, sostenía que el robo de sus joyas fue la causa de su asesinato.

Sin embargo, Figueredo y Cullell siembran la duda sobre esta versión, introduciendo elementos que sugieren una posible implicación de miembros de la élite barcelonesa, con conexiones con el franquismo. Esta disonancia entre la verdad oficial y las sospechas de los autores resalta la complejidad de algunos crímenes y la dificultad de acceder a la verdad completa, especialmente cuando hay intereses poderosos en juego. Pedro Costa, director de cine, llevó este suceso a la pantalla con Silvia Tortosa como la asesinada en 'El caso de Carmen Broto' (1991), y también lo consideró un caso sin resolver, lo que refuerza la persistente incógnita sobre los verdaderos motivos y responsables.

El Debate Incesante: ¿De Dónde Emana el Mal?

A lo largo de todos estos casos, 'Mala gente' insiste una y otra vez en ese debate ancestral que sigue sin cerrarse y que es, quizás, el hilo conductor más profundo de la obra: ¿está el mal intrínsecamente en el ser humano o proviene del exterior, como una influencia corruptora? Los crímenes citados por Figueredo y Cullell parecen inclinarse a mostrarnos que el mal se encuentra en un estado latente en el ser humano, como un virus silencioso que aguarda. No aflora al exterior si no encuentra el medio favorable para desarrollarse, ya sea una creencia supersticiosa exacerbada, un odio generacional, una patología individual o un contexto social propicio para la codicia y la violencia.

Esta perspectiva obliga a los autores a considerar que la cuestión de la maldad nunca debe ignorarse. Por ello, resaltan las potentes palabras de Martin Luther King: 'Ignorar el mal es convertirse en su cómplice'. Este mensaje final no solo es una advertencia, sino también una invitación a la reflexión y a la acción, a no desviar la mirada de las realidades incómodas que nos presentan estos crímenes, sino a comprenderlas para, quizás, poder prevenirlas.

La Nigromancia: Un Vistazo al Arte Oscuro y su Relevancia en el Crimen

Dado el papel crucial que jugó la nigromante en el desencadenamiento de la masacre de La Pobla de Ferran, es pertinente profundizar en la concepción de la nigromancia que se maneja en el contexto de estos relatos. La nigromancia, según la literatura gótica y las creencias populares, es descrita como 'el arte de invocar a los muertos (y regresarlos a la vida)'. Esta práctica obtiene su nombre y su aura siniestra porque 'trabaja con los cadáveres y obtiene respuestas de fantasmas, apariciones y espíritus subterráneos, permitiéndoles salir de la cáscara de la muerte mediante infernales encantamientos, diabólicas invocaciones, sacrificios y abominables oblaciones'.

En el caso de Josep Marimón, aunque la nigromante no 'invocó' directamente a los muertos para su diagnóstico, sí se valió de una interpretación esotérica y supuestamente sobrenatural para explicar sus dolencias. Su 'respuesta' o 'diagnóstico' no provino de un espíritu, sino de una lectura de lo invisible: la maldición del 'mal de ojo'. Esta creencia en fuerzas ocultas y su capacidad para influir en la vida de las personas fue lo que, en última instancia, empujó a Marimón a cometer sus atroces crímenes. La nigromancia, en este contexto, representa la búsqueda desesperada de respuestas en lo desconocido, y cómo una interpretación errónea o malévola de esas 'respuestas' puede tener consecuencias trágicamente reales.

Tabla Comparativa de Casos Destacados en "Mala Gente"

Preguntas Frecuentes sobre "Mala Gente" y el True Crime

¿Cuál fue el diagnóstico exacto de la nigromante en el caso de Josep Marimón?

El diagnóstico de la nigromante a Josep Marimón fue que alguien en el pueblo le había "echado el mal de ojo", una maldición que, según sus creencias, era la causa de sus dolencias incurables.

¿Qué se entiende por nigromancia en el contexto del artículo?

Según la descripción proporcionada, la nigromancia es "el arte de invocar a los muertos y regresarlos a la vida". Se dice que trabaja con cadáveres y obtiene respuestas de fantasmas y espíritus subterráneos mediante encantamientos, sacrificios y oblaciones infernales.

¿Qué debate central explora el libro "Mala Gente"?

El libro profundiza en el debate ancestral sobre si el mal reside intrínsecamente en el ser humano o si proviene de factores externos. Los autores sugieren que el mal está latente, como un virus, y solo aflora en un medio favorable.

¿Por qué se consideran relevantes los casos de "El Vaquilla" y "El Dioni"?

Estos casos son relevantes porque trascendieron el ámbito criminal para convertirse en fenómenos mediáticos y culturales, reflejando aspectos de la delincuencia juvenil romantizada y la "cultura del pelotazo" de su época, respectivamente.

¿Qué mensaje final transmiten los autores al lector?

Los autores, a través de la cita de Martin Luther King, enfatizan que "Ignorar el mal es convertirse en su cómplice", instando a no desviar la mirada de las realidades incómodas que exponen estos crímenes y a comprender la complejidad del mal.

En 'Mala gente' confluyen los miedos más profundos, las pasiones desatadas, las grandezas y, sobre todo, las miserias de las tragedias humanas. Es una obra que nos hace sentir incómodos con la realidad que expone, pero como bien decía el maestro Andreu Martín: 'Esta es la realidad, si no te gusta, cámbiala'. En el caso de los crímenes que nos presenta Figueredo y Cullell, la 'realidad' es un espejo perturbador de nuestra propia naturaleza, un recordatorio de que la oscuridad existe y que, para combatirla, primero debemos atrevernos a mirarla de frente.

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