14/10/2025
En el panorama contemporáneo de la Iglesia, ciertas figuras eclesiásticas se alzan como voces destacadas, generando debates y reflexiones que trascienden los confines de lo meramente religioso. Sus posturas, a menudo audaces y en ocasiones desafiantes, los sitúan en el ojo público, invitando a la sociedad a considerar la intersección entre la fe, la política y la cultura. Este artículo explora los perfiles y las controversias asociadas a dos de estos prelados: Monseñor Xavier Novell, el obispo de Solsona conocido por sus posicionamientos sobre la cuestión catalana, y Monseñor José Ignacio Munilla, obispo de San Sebastián, quien ha captado la atención por sus incisivas críticas a producciones cinematográficas con contenido religioso.

- Monseñor Xavier Novell: Entre la Fe y la Política Catalana
- Monseñor José Ignacio Munilla: La Crítica a la Cultura Dominante desde la Fe
- Similitudes y Diferencias en sus Posturas Públicas
- Preguntas Frecuentes
- ¿Por qué Monseñor Novell fue llamado 'el tránsfuga'?
- ¿Cuál fue la postura inicial de la Iglesia catalana sobre el "derecho a decidir"?
- ¿Qué críticas principales hizo Monseñor Munilla a la película "Los dos Papas"?
- ¿Qué significa la "herejía de la contraposición entre verdad y caridad" según Munilla?
- ¿Cómo distingue Monseñor Munilla a las "dos Iglesias"?
- Conclusión
Monseñor Xavier Novell: Entre la Fe y la Política Catalana
Monseñor Xavier Novell, obispo emérito de Solsona, ha sido una figura notable y, a menudo, polémica en el episcopado español. Su caso es singular: un prelado joven, con una vocación tardía pero una formación intelectual sólida, que habla cinco idiomas y ha ocupado cargos internacionales. Su aterrizaje en la diócesis de Solsona lo puso en el centro de un torbellino de controversias que le valieron apodos como 'el tránsfuga' o 'el disidente'.
Uno de los episodios más sonados de su trayectoria pública ocurrió durante la Diada de Cataluña. En aquel momento, la Asamblea Nacional de Cataluña (ANC) instó a párrocos y sacerdotes a hacer sonar las campanas de sus iglesias en un gesto reivindicativo independentista. Monseñor Novell se negó rotundamente a sumarse a esta convocatoria, argumentando con una claridad meridiana: "No soy catalanista, no soy independentista, las campanas no son para asuntos políticos...". Esta postura, aunque fundamentada en la separación entre lo religioso y lo político, le valió una cascada de insultos, descalificaciones y reproches por parte de sectores independentistas. Las campanas, símbolos de la llamada a la oración y la vida comunitaria, se convirtieron en el epicentro de una disputa política, y la negativa del obispo fue vista como una afrenta.
La presión y la persecución mediática y social que siguió a este incidente fueron tan intensas que, pocos días después, Novell realizó una peregrinación pública a los micrófonos de 'Catalunya Ràdio'. En un acto de contrición y aparente arrepentimiento, se mostró a favor del derecho a decidir, aunque siempre con la salvedad de que la Iglesia no debía tomar partido explícito en este asunto. Este viraje, tan repentino y radical, no tenía precedentes en las sacristías catalanas, ganándole el sobrenombre de 'obispo tránsfuga'. Fue un reflejo de la compleja encrucijada entre la identidad nacional y la fe en Cataluña, donde la Iglesia, tradicionalmente con una fuerte veta nacionalista, se encontraba bajo el escrutinio público.
Años después, Monseñor Novell volvió a la carga con una carta pastoral en la que explicitaba su apoyo al 'derecho a decidir'. En este documento, el prelado se dirigía a aquellos que negaban el derecho de autodeterminación de Cataluña y consideraban ilegal una consulta soberanista. Novell argumentaba que se estaba utilizando la ley para impedir un derecho fundamental que, a su juicio, era anterior y superior a la propia Constitución. Por ello, instaba a sus fieles a ir a votar, a "no permanecer ajenos a este proceso". Esta posición, considerada singular y "escasamente ortodoxa" por algunos políticos, lo reafirmaba en su estilo 'francotirador' o disidente, yendo por libre en un momento en que la Conferencia Episcopal Española buscaba mantener un perfil bajo y evitar controversias, especialmente tras la llegada del Papa Francisco, quien había manifestado cautela ante los movimientos soberanistas, aconsejando tomarlos "con muchas pinzas". La Conferencia Episcopal Tarraconense había tomado nota de estos mensajes, y la Nunciatura apostólica también había enviado directrices en la misma dirección. La independencia de Monseñor Novell, por tanto, contrastaba con la prudencia generalizada del clero catalán, que incluso retrasó el relevo del arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, un conocido nacionalista, para evitar polémicas antes de la consulta.
Monseñor José Ignacio Munilla: La Crítica a la Cultura Dominante desde la Fe
Por otro lado, Monseñor José Ignacio Munilla, obispo de San Sebastián, ha emergido como una voz destacada en la crítica a la cultura contemporánea desde una perspectiva católica. Su intervención más notoria en este ámbito fue su tajante enjuiciamiento de la película de Netflix "Los dos Papas", y en menor medida, de "La primera tentación de Cristo", ambas producciones que, según él, buscaban "incomodar u ofender a los cristianos".
La crítica de Munilla a "Los dos Papas" fue demoledora. La calificó de "petardo" e "imposible que tenga éxito entre el gran público", con "diálogos bastante insufribles". Pero más allá de su calidad cinematográfica, el obispo donostiarra la tachó de "engañosa y peligrosa". Su descontento fue tal que propuso directamente a los usuarios de Netflix destinar el dinero de su suscripción a obras de caridad y evangelización como Cáritas, Manos Unidas, Ayuda a la Iglesia Necesitada o Radio María, en lugar de a plataformas que, a su juicio, "mundanizan" y asumen "todos los criterios de mundanización".
Munilla analizó la película en su programa 'Sexto Continente' de Radio María, destacando lo que consideraba una profunda manipulación. Según el obispo, el filme, que fabula un encuentro entre Benedicto XVI y el cardenal Jorge Mario Bergoglio (futuro Papa Francisco) antes de la renuncia de Ratzinger, es "muy injusta con respecto a la imagen que pretende dar de los dos Papas". La veía como un manual para estudiar "cómo ha acontecido desde el primer momento la manipulación de dos papados", plagada de "tópicos de manipulación".

El objetivo principal de esta manipulación, según Munilla, era "hacer que nos caiga simpático Jorge Mario Bergoglio y que se genere en nosotros una antipatía hacia todo lo que el Papa Benedicto XVI ha representado". Este último era retratado como una figura "rara, ensimismada, sin empatía, incapaz de dialogar con el mundo", mientras que Bergoglio se presentaba como "todo lo contrario". Munilla denunció una "ridiculización" del Papa Ratzinger, insinuando falsamente que fue encubridor de los casos de abuso de Marcial Maciel (cuando fue él quien actuó contra él al inicio de su pontificado) o que su renuncia fue fruto de una "crisis de fe" en la que "no escucha a Dios". Para Munilla, Benedicto XVI representaba "la fidelidad al dogma, la verdad, la fe, un encerrarse en un castillo para defender una verdad teórica y desencarnada de la vida", mientras que Francisco, en la película, "entiende que la Iglesia tiene que abrirse al mundo y asumir sus postulados" y solo considera importante "el grito de los desheredados".
La manipulación, explicó Munilla, estaba "al servicio de la herejía de nuestros días": la "contraposición entre la verdad y la caridad". Para el obispo, esta oposición es "una manipulación absoluta", ya que "la verdad y la caridad son una sola cosa en Cristo". El filme, en su opinión, hacía un "flaquísimo favor" al propio Francisco, al presentarlo como "alguien que acoge sin discernimiento el espíritu del mundo, asumiendo todos los postulados de la secularización, como si no tuviese nada que decir ante el relativismo de este mundo".
Munilla desacreditó la película por someterse al "pensamiento dominante que pretende juzgar la vida de la Iglesia proyectando en ella los esquemas de este mundo: conservadores, progresistas, derechas, izquierdas...". Estos parámetros, enfatizó, son "ajenos y extraños al ser y a la vida de la Iglesia". Para él, existen "dos Iglesias", pero no son la conservadora o la progresista, sino "una Iglesia que evangeliza y una Iglesia que se mundaniza". Este es el verdadero riesgo, el de "mundanizarnos" en lugar de evangelizar. En definitiva, el objetivo de "Los dos Papas" era "hacernos asumir una herejía, el antagonismo entre verdad y caridad: una contraposición absurda y un dualismo inexistente en el Evangelio".
Similitudes y Diferencias en sus Posturas Públicas
Aunque Monseñor Novell y Monseñor Munilla se han destacado en ámbitos muy diferentes, ambos comparten el rasgo de ser voces claras y a veces incómodas dentro de la Iglesia. Sus intervenciones no pasan desapercibidas y generan debate, cada uno desde su propia esfera de acción.
| Aspecto | Monseñor Xavier Novell | Monseñor José Ignacio Munilla |
|---|---|---|
| Ámbito de Debate | Relación Iglesia-Política, nacionalismo catalán, derecho a la autodeterminación. | Cultura contemporánea, medios de comunicación, manipulación de la imagen eclesial, teología moral. |
| Estilo Comunicativo | Directo, a veces desafiante a la línea oficial, calificado de 'francotirador' o 'disidente'. | Contundente, analítico, teológicamente fundamentado, sin temor a la confrontación. |
| Controversias Clave | Negativa a tocar campanas por la Diada, carta pastoral a favor del voto en el referéndum. | Crítica a "Los dos Papas" de Netflix, denuncia de la "herejía" de la contraposición verdad-caridad. |
| Críticas Recibidas | Insultos, escraches, acusaciones de ser 'tránsfuga' por su cambio de postura. | Acusaciones de ser un 'petardo', de no entender la cultura moderna, de ser 'conservador'. |
| Impacto | Generó debate sobre la autonomía de la Iglesia frente a los movimientos políticos nacionalistas. | Alertó sobre la manipulación mediática de la fe y la importancia del discernimiento cristiano. |
La principal similitud es su disposición a expresar opiniones que, aunque arraigadas en su fe, pueden ser impopulares o desafiar narrativas dominantes, ya sea en el ámbito político-identitario (Novell) o en el cultural-mediático (Munilla). Ambos demuestran una independencia de criterio y una convicción profunda que los lleva a no callar ante lo que consideran injusto o erróneo.
Las diferencias radican en el foco de sus preocupaciones. Novell se ha visto inmerso en un debate territorial y político, lidiando con la identidad nacional y el papel de la Iglesia en un conflicto civil. Su trayectoria muestra una evolución, o al menos un ajuste, en sus posicionamientos públicos, lo que le valió el calificativo de 'tránsfuga'. Munilla, en cambio, se centra en la defensa de la doctrina y la moral católica frente a lo que percibe como ataques o tergiversaciones por parte de la cultura secular. Su crítica es más de índole teológica y pastoral, advirtiendo sobre los peligros de la "mundanización" de la fe y la manipulación de la imagen de la Iglesia y sus líderes.
Ambos prelados, a su manera, representan la vitalidad y la diversidad de pensamiento dentro de la Iglesia, así como los desafíos que esta enfrenta al interactuar con el mundo contemporáneo. Sus voces, aunque distintas, contribuyen al rico tapiz de debates que definen la experiencia religiosa en el siglo XXI.

Preguntas Frecuentes
¿Por qué Monseñor Novell fue llamado 'el tránsfuga'?
Monseñor Xavier Novell fue llamado 'el tránsfuga' después de la Diada de Cataluña, cuando inicialmente se negó a que las campanas de su diócesis sonaran en apoyo a la convocatoria independentista de la ANC. Sin embargo, días después, bajo una intensa presión y críticas, Novell acudió a 'Catalunya Ràdio' y expresó su apoyo al "derecho a decidir", aunque matizando que la Iglesia no debía tomar una postura explícita. Este cambio de posición, percibido como un viraje radical, le valió el apodo.
¿Cuál fue la postura inicial de la Iglesia catalana sobre el "derecho a decidir"?
La Iglesia catalana, en su mayoría, adoptó una postura de perfil muy moderado y nada beligerante ante el desafío soberanista. Aunque tradicionalmente había tenido una veta nacionalista, en el período previo al plebiscito del 9-N, prevaleció una especie de 'calmachicha'. Esto se debió en parte a los mensajes de prudencia enviados por el Papa Francisco y la Nunciatura, y el deseo de la Conferencia Episcopal de evitar ruidos o polémicas. Monseñor Novell, en este contexto, fue una excepción por su postura más explícita y su estilo 'disidente'.
¿Qué críticas principales hizo Monseñor Munilla a la película "Los dos Papas"?
Monseñor José Ignacio Munilla criticó "Los dos Papas" por considerarla una película "engañosa y peligrosa" que manipulaba la imagen de los Papas Benedicto XVI y Francisco. Argumentó que el filme intentaba generar simpatía hacia Bergoglio mientras ridiculizaba a Ratzinger, presentándolo como rígido y sin empatía. Denunció que la película servía a la "herejía de la contraposición entre la verdad y la caridad", sugiriendo que la verdad (representada por Benedicto) y la caridad (representada por Francisco) eran opuestas, lo cual, según Munilla, es falso ya que son una sola cosa en Cristo.
¿Qué significa la "herejía de la contraposición entre verdad y caridad" según Munilla?
Según Monseñor Munilla, la "herejía de la contraposición entre verdad y caridad" se refiere a la idea de que la verdad (dogma, doctrina) y la caridad (amor, misericordia, apertura al mundo) son conceptos opuestos o que uno debe prevalecer sobre el otro. Munilla argumenta que esta es una manipulación "absoluta" y un "dualismo inexistente en el Evangelio", ya que en Cristo, la verdad y la caridad son inseparables y se complementan. Él ve esta contraposición como un intento de la cultura dominante de juzgar a la Iglesia con esquemas mundanos.
¿Cómo distingue Monseñor Munilla a las "dos Iglesias"?
Monseñor Munilla matiza que, si bien se habla de "dos Iglesias" (por ejemplo, conservadora y progresista), estas categorías son "ajenas y extrañas al ser y a la vida de la Iglesia". Para él, las verdaderas "dos Iglesias" son "una Iglesia que evangeliza y una Iglesia que se mundaniza". La Iglesia que evangeliza se centra en proclamar el Evangelio y la verdad de Cristo, mientras que la Iglesia que se mundaniza asume los postulados del mundo secular sin discernimiento, perdiendo su esencia evangelizadora. El riesgo, subraya, es precisamente el de "mundanizarnos".
Conclusión
Las trayectorias de Monseñor Xavier Novell y Monseñor José Ignacio Munilla ofrecen una ventana a las complejidades y desafíos que enfrenta la Iglesia en la actualidad. Desde la intersección con la política identitaria hasta la confrontación con la cultura dominante y sus narrativas, ambos prelados han ejercido su voz de manera distintiva, provocando reflexión y, en ocasiones, controversia. Sus historias subrayan la importancia de la autonomía de conciencia y la defensa de principios desde la fe, en un mundo cada vez más polarizado. Ya sea abordando el papel de la Iglesia en la cuestión nacional o discerniendo la verdad en las producciones mediáticas, estas figuras eclesiásticas continúan siendo puntos de referencia para comprender los debates actuales dentro y fuera de la esfera religiosa.
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